El proceso educativo implica varias técnicas y métodos, siempre con el objetivo de mejorar el aprendizaje de niños y adolescentes. Las metodologías activas se ajustan a este contexto y tienen como objetivo asegurar al estudiante más participación y autonomía en el aprendizaje.

El modelo de enseñanza tradicional limita a los alumnos como espectadores y sitúa al profesor como protagonista en el proceso de aprendizaje. Las metodologías activas tienen como objetivo transformar los roles, cambiando las funciones de cada grupo.

En este artículo, entenderemos cuáles son las metodologías activas, cómo se diferencian de las tradicionales y los principales ejemplos. Además, veremos cómo influyen en el aprendizaje y cómo se están implementando en las escuelas.

¿Qué son las metodologías activas?

Las metodologías activas transforman el proceso de enseñanza en las escuelas. A través de ellos, los estudiantes dejan de ser agentes pasivos, que sólo reciben contenido expuesto en las clases, y se convierten en protagonistas del proceso de aprendizaje.

Por lo tanto, el conocimiento se construye de manera combinada entre el maestro y el estudiante. Los profesores dejan de ser expositores y comienzan a actuar como mediadores, en un enfoque que sitúa a los alumnos como protagonistas.

Otro punto importante de esta estrategia es el uso de la tecnología, ofreciendo una clase más dinámica y atractiva para los estudiantes. Los niños y adolescentes están acostumbrados a estos recursos, por lo que es importante agregarlos a la rutina escolar.

Además, junto con sus compañeros, el estudiante comparte sus conocimientos mediante la producción de un conocimiento colectivo. Con esto, se les anima a interactuar y producir una construcción conjunta de la respuesta.

Por lo tanto, las metodologías activas sirven para que el estudiante aprenda a tener autonomía y responsabilidad para estudiar. Aprende a manejarse a sí mismo, para que entienda mejor el tema al que se le presenta y recurra al maestro cuando siente la necesidad.

El uso de estas soluciones está creciendo cada vez más en el sector educativo, porque las instituciones han entendido que los procesos tradicionales ya no son suficientes para satisfacer todas las necesidades de los estudiantes.

Así, las instituciones que quieren ofrecer una educación innovadora y eficaz hacen uso de metodologías que aportan mejores resultados, como las activas, dando más calidad al proceso educativo.

¿En qué se diferencian de las metodologías tradicionales?

Las metodologías activas vinieron a transformar el modelo de enseñanza tradicional. La principal transformación ocurre con las funciones de profesores y estudiantes, que toman nuevas direcciones.

El método tradicional no está dirigido al alumno, que recibe el contenido de forma pasiva.  Por lo tanto, es normal que se valoren habilidades como la memorización, sin que se le enseñe cómo se puede aplicar el contenido en la vida cotidiana.

Por lo tanto, el desarrollo se limita a los aspectos cognitivos, dejando de lado las habilidades sociales y emocionales. Como resultado, no se desarrollan otras habilidades y competencias importantes para los estudiantes.

Otra diferencia está en el contenido enseñado. Las metodologías tradicionales se centran en disciplinas rígidamente divididas y la información es presentada sin estimular el pensamiento crítico de los estudiantes.

Por otro lado, las metodologías activas trabajan en la multidisciplinariedad de una manera natural, reuniendo conceptos de diferentes áreas con el fin de llegar a una conclusión. De esta manera, contribuyen a que las lecciones aprendidas se apliquen en la vida diaria de los alumnos.

¿Cuáles son los ejemplos de metodologías activas?

Hay varias maneras y estrategias para emplear las metodologías activas en una institución educativa.

¡A continuación, conoceremos los principales ejemplos!

CURSOS REGULARES
CURSOS RÁPIDOS

Aprendizaje basado en proyectos

El aprendizaje basado en proyectos tiene como objetivo principal poner a los estudiantes en acción. De esta manera, se les anima a investigar para llegar a la solución de un desafío. Necesitan encontrar y explorar nuevos caminos, con la ayuda de los recursos y la tecnología disponibles.

Además, el maestro no debe dar todo el conocimiento a los estudiantes, para que se encuentren por sí mismos. Al final del proceso, el educador necesita dar retroalimentación, mostrando cuáles fueron los errores y éxitos del proyecto.

Aprendizaje basado en problemas

El aprendizaje basado en problemas lleva a los estudiantes a aprender y resolver dilemas y preguntas de forma colaborativa.  La idea es fomentar el reflejo de situaciones reales, que serán muy útiles para el futuro profesional.

El profesor actúa como mediador, instando a los estudiantes a encontrar la resolución por su propia reflexión y crítica.  Mientras que los proyectos fomentan la acción, los problemas funcionan en aspectos teóricos.

Aula invertida

El aula invertida es otra metodología activa ampliamente aplicada en las instituciones educativas. La idea es hacer una reversión en las clases tradicionales, proponiendo que los estudiantes primero lean el contenido en casa y luego discutan en la sala.

Por lo tanto, el estudiante tiene acceso al contenido de antemano, siendo alentado a explorar y aprender más sobre el tema. Esto hace que llegue con un conocimiento previo que facilita la dinámica de la clase.

El resultado es una clase optimizada, ya que los estudiantes sólo toman sus preguntas y curiosidades sobre el tema. El profesor puede ofrecer más conocimiento en menos tiempo, aprovechando lo que fue avanzado por la exploración anterior.

Caso práctico

Mientras que los modelos de aprendizaje basados en problemas y basados en proyectos se ocupan de situaciones creadas con fines didácticos, el caso de estudio aborda una situación real.

La idea es estudiar un fenómeno, un evento o una sucesión de eventos reales. La elaboración de un estudio de caso estimula la conexión de las ideas, porque el debate de diferentes opiniones es fundamental para encontrar una solución.

La gran ventaja es que el estudiante aprende con situaciones reales, que traen una mayor comprensión sobre los acontecimientos y hechos del mundo.

Aprendizaje punto a punto o en equipo

El aprendizaje de punto a equipo requiere la formación de equipos dentro de una clase determinada para que el aprendizaje se haga juntos, contribuyendo al intercambio de ideas.

Se puede aplicar tanto en un proyecto como en un caso de estudio, uniendo a los estudiantes a trabajar juntos de acuerdo con sus habilidades. Con la interacción, se puede aprender y enseñar al mismo tiempo.

Además, el método contribuye a la construcción del pensamiento crítico, a través de discusiones fundamentadas, y enseña a los estudiantes a tratar las opiniones divergentes.

Gamificación

La gamificación es el uso de elementos comunes a los juegos en situaciones de aula. La metodología ayuda a generar un mayor compromiso, motivar la acción, promover el aprendizaje o resolver problemas de una manera creativa.

Con estos elementos, la clase promueve una sana competencia y despierta interés. El alumno se convierte en el protagonista de la actividad, mejorando su rendimiento y sus relaciones sociales.

La tecnología también forma parte de este método, aprovechando el contacto que los estudiantes tienen con el mundo digital. De esta manera, los desafíos se vuelven aún más interesantes, mejorando el aprendizaje.

¿Cómo influyen estas metodologías en el aprendizaje de niños y adolescentes?

Las metodologías activas influyen directamente en el aprendizaje de niños y adolescentes a través de las actividades y situaciones propuestas. ¡Vamos a ver cómo actúan!

Hacer que el estudiante sea protagonista

El principal beneficio de las metodologías activas es transformar al estudiante en el protagonista de su aprendizaje. Con ellos, tiene un mayor control sobre cómo aprende y puede usar diferentes métodos para entender el mismo contenido.

Mejorar el compromiso y la motivación

Las actividades diversificadas, que no se limitan a las estrategias tradicionales de enseñanza, contribuyen a aumentar la participación de los estudiantes.  Con recursos tecnológicos y propuestas innovadoras, el interés aumenta, mejorando también los resultados de la enseñanza.

Estimulan la autonomía

La autonomía es una característica muy importante durante el periodo escolar y se fomenta con la metodología activa, a través de actividades y trabajos que dependen de las actitudes personales de cada alumno.

Al permitirle aprender individualmente, la escuela le ayuda a ser más proactivo, una característica esencial para los profesionales del futuro.

Fortalecer la autoestima y la confianza en sí mismos

La realización de los proyectos contribuye a fortalecer la autoestima y la confianza en sí mismos de los estudiantes. Estas características son fundamentales para que funcionen bien y permitan el desarrollo de todo el potencial de cada niño, tanto dentro como fuera de la escuela.

Desarrollar habilidades importantes para el futuro

Las metodologías activas permiten el desarrollo de diversas habilidades que serán muy útiles para el futuro. Se trabajan las competencias STEM, aportando características como la creatividad, el respeto, el razonamiento lógico, entre otros.  El resultado es una formación más completa e integral.

¿Cómo se aplican las metodologías activas?

Las estrategias de metodologías activas se están implementando en instituciones educativas a través de diferentes recursos:

Creador espacial

El espacio de creación es un lugar reservado para que los estudiantes pongan las «manos a la obra».  En este entorno, se les anima a explorar diferentes recursos y conocimientos para producir algo nuevo.

En este contexto, se utilizan diversos materiales, que pueden ser tecnológicos o no. La idea es que los estudiantes trabajen en la creación de proyectos, ya sea individualmente o en equipo.

Uso de la tecnología

La tecnología también forma parte de la aplicación de metodologías activas en el entorno escolar. La educación digital para los niños es muy importante, porque estas herramientas son parte de su vida diaria. Por lo tanto, es esencial que aprendan a producir en este entorno.

Así, se emplean diferentes recursos relacionados con el mundo tecnológico, como clases de programación y robótica, desarrollo de juegos y aplicaciones, entre otras estrategias.

Además, la tecnología permite emplear métodos como el aula invertida. En ella, el alumno recibe los contenidos en el entorno virtual, estudia en su casa y lleva este conocimiento a la escuela.

Juegos pedagógicos

Los juegos pedagógicos son otra herramienta utilizada por las instituciones educativas. Son una forma divertida de abordar cuestiones importantes y promover el compromiso de los niños y adolescentes.

La creatividad es fundamental en este proceso, que puede ser utilizado en contenidos multidisciplinares o en temas específicos. Los estudiantes pueden ser divididos en grupos y equipos para participar, teniendo protagonismo y autonomía para tomar sus decisiones.

¿Cómo puede ayudarte Happy Code?

Happy Code trabaja con estrategias encaminadas a desarrollar habilidades fundamentales para el siglo XXI, contribuyendo a una formación completa de niños y adolescentes. ¡Así es cómo puede ayudarte!

Clases de programación

Uno de los servicios que se ofrecemos son las clases de programación, un lenguaje muy importante para el futuro. A través de un enfoque lúdico, los estudiantes entienden la lógica computacional y aprenden a desarrollar proyectos tecnológicos de acuerdo a sus edades.

Por lo tanto, comienzan a tener un comportamiento diferente en este entorno, siendo personas activas y que producen conocimiento. El contenido y los enfoques se dirigen según la edad de los estudiantes, dando la oportunidad de que se desarrollen gradualmente.

Los más jóvenes trabajan libremente, desarrollando proyectos interactivos y juegos, por ejemplo. Con el tiempo, la programación de juegos y aplicaciones también se puede abordar, produciendo resultados interesantes.

Cultura Maker

La cultura del fabricante también se aplica a los estudiantes desde la escuela primaria hasta la secundaria. Es muy eficiente trabajar con estudiantes creativos, a los que les gusta dibujar, montar y desatar la imaginación.

La idea se basa en el contexto de «hazlo tú mismo», dando a los estudiantes libertad para crear. Además, la programación y la robótica también forman parte de este contexto, a través del uso de recursos electrónicos.

Robótica

La robótica es también una estrategia interesante que permite a los estudiantes ponerse en contacto con robots inteligentes. En las clases, los estudiantes aprenden a través de asambleas, estructuras electrónicas y desarrollo de proyectos. La lógica de programación también se aborda, facilitando el aprendizaje.

El uso de recursos tecnológicos y métodos innovadores permite mejorar el proceso educativo. Es con esta intención que Happy Code ofrece diferentes herramientas de desarrollo para niños y adolescentes.

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